Cuando pensamos en Google, lo primero que nos viene a la mente es innovación, éxito y una omnipresencia tecnológica que ha cambiado la forma en la que interactuamos con la información. Pero, como cualquier gigante, el camino de Google también está marcado por fracasos que, aunque poco conocidos, ofrecen lecciones valiosas de perseverancia y aprendizaje. Hoy mencionaremos tres de estos momentos en los que Google tropezó, recordándonos que incluso las grandes empresas pueden fallar.
1. Google Glass: La visión futurista que no pensó en la privacidad
Lanzadas en 2013, las Google Glass eran un dispositivo de realidad aumentada con forma de gafas; Estas gafas inteligentes estaban diseñadas para mostrar información en una pequeña pantalla frente al ojo del usuario, permitiendo acceder a funciones de un smartphone sin necesidad de usar las manos.
¿Por qué fracasó?
Preocupaciones de privacidad: La cámara integrada generó inquietud entre el público, ya que permitía grabar o fotografiar discretamente, lo que llevó a debates sobre la invasión de la privacidad en espacios públicos.
Precio elevado: El costo inicial de alrededor de $1,500 hizo que fuera inaccesible para la mayoría de los consumidores.
Funcionalidad limitada: Aunque innovador, el dispositivo no ofrecía suficientes funciones prácticas que justificaran su uso diario o su precio.
Aspecto social: Las Google Glass también eran estigmatizadas por su aspecto poco convencional, lo que llevó a los usuarios a ser apodados despectivamente como «Glassholes».
2. Google Allo: La mensajería que quiso destronar a Whatsapp
Google Allo era una aplicación de mensajería instantánea lanzada por Google en 2016, diseñada para competir con otras aplicaciones populares como WhatsApp y Facebook Messenger.
Su objetivo era ofrecer una forma rápida y fácil de chatear con amigos y familiares, pero con algunas características propias de la aplicación, aunque Google hice diferentes esfuerzos por posicionarla no logró ganar tracción suficiente y, a pesar de algunas características innovadoras, fue descontinuada en 2019.
¿Por qué fracasó?
- Llegada tardía al mercado: Para 2016, el mercado de las aplicaciones de mensajería ya estaba dominado por gigantes como WhatsApp, Messenger y otras plataformas consolidadas. Allo no ofrecía suficientes novedades para convencer a los usuarios de cambiarse.
- Falta de diferenciación: Aunque el Asistente de Google integrado era una característica interesante, no era suficiente para que la app destacara entre sus competidores. Las funciones únicas no eran lo suficientemente atractivas para cambiar los hábitos de mensajería existentes de los usuarios.
- Confusión en la estrategia de mensajería de Google: En lugar de centrarse en una sola aplicación robusta, Google mantenía varias plataformas de mensajería, como Hangouts y Android Messages, lo que confundía a los usuarios y dispersaba los esfuerzos de la empresa.
- Compatibilidad limitada: Allo dependía de los números de teléfono, lo que complicaba el uso en múltiples dispositivos y hacía que no fuera tan flexible como otras aplicaciones que podían usarse en computadoras y tablets.
3. Google+: La red social menos social del mundo
Google+ (Google Plus) fue una red social lanzada por Google en 2011 con la ambición de competir directamente con Facebook y otras plataformas sociales populares. Su propósito era conectar a las personas y permitirles compartir contenido, pero con características que Google creía eran única y suficientes para diferenciarse.
¿Por qué fracasó?
- Entrada tardía al mercado: Cuando Google+ fue lanzado, plataformas como Facebook, Twitter y LinkedIn ya estaban bien establecidas y tenían una base de usuarios fiel. Google+ llegó demasiado tarde para competir efectivamente.
- Imposición y falta de aceptación: Google trató de forzar el uso de Google+ al integrarlo con otros servicios como YouTube, exigiendo a los usuarios tener una cuenta de Google+ para comentar videos. Esto generó rechazo, ya que los usuarios sentían que era una red impuesta más que una opción.
- Complejidad de uso: La idea de los «Círculos» y la organización del contenido, aunque innovadora, resultó confusa para muchos usuarios que preferían la simplicidad de otras plataformas.
- Problemas de seguridad: En 2018, Google reveló una brecha de seguridad que expuso datos de cientos de miles de usuarios de Google+, lo que fue un golpe final para la plataforma.
Los errores son parte del éxito
Los tropiezos de Google nos muestran que incluso las empresas más grandes y exitosas no están exentas de errores. Sin embargo, lo que realmente define a una organización de alto rendimiento es su capacidad para aprender y adaptarse. Estos fracasos son recordatorios de que la innovación y el riesgo van de la mano, y que el fracaso no es un destino final, sino una oportunidad para crecer.
Cuando te enfrentes a un obstáculo, recuerda que cada paso hacia el éxito está pavimentado con intentos, ajustes y, a veces, fracasos. Lo importante es no detenerte, aprender y avanzar con mayor determinación.